jueves, 26 de marzo de 2015

Presentacion del libro Cenizas en Cd. Altamirano

Una historia que en el fondo muestra la debilidad humana: el amor y la pasión, se confunden hasta llevar al protagonista a una muerte lenta y tortuosa, no la muerte física que finalmente es la que termina con su agonía. 

Presentación del libro "Cenizas", el dia Sábado 28 de Marzo de 2015., a las 12:00 p.m. en el Auditorio del CEUTI (Centro de Estudios Universitarios Tierra Caliente.

La otra vertiente de su vida, donde vive lastimado moral y anímicamente, con su voluntad doblegada, sin ánimo de vivir, destrozado y abatido, sin aliento para seguir viviendo, una muerte prematura, pues todo su esplendor, toda su vitalidad está resquebrajada por el desamor. Y el aprecio de sus amigos, quienes ven el deterioro paulatino, la languidez de la vida del maestro, que ven cómo se le escapa la vida, que los hace urdir una venganza terrible, algo que nunca se imaginaron capaces de realizar.

miércoles, 25 de marzo de 2015

Mujer calentana

Eres tú mujer de mi tierra bella
de barro, de madera y trigueña
con porte de tradicional familia
de mirada diáfana que ensueña
con aretes y miradas que encadenan
y en el quiebre al desliz de tus manos
que tu bello rostro de amor engalana
de gusto felicidades entona tu alma
ante el arrebol del olán de tu falda.

Autor:WSAS

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martes, 24 de marzo de 2015

El tizoncito y mi cigarro

Había caluroso azul hasta el pie de las montañas. Abril amanecía con poca ropa. Principios de arroyos estaban estancados en lama verde. Pocas lluvias y mucho polvo tenían las coníferas de Villa Madero. Se arrastraban hasta las nubes los calores. En la curva que anuncia el caserío de Tlalchapa, el hijo le ofreció un cigarro al padre. Era la primera vez que fumaba en su presencia. El padre, por su parte, era la primera ocasión que se montaba en un auto. Hilos de sol pegaban en el espejo del copiloto. Cegaban al padre. Cerró un ojo cuando preguntó por los cerillos. El hijo le ofreció el encendedor del auto. ―Enciéndalo con esto ―dijo. En el camino había manojos secos de espinos. También huizaches pavorosos del sol. En transversal, el aire buscaba rutas cálidas. El padre fumaba y el aire le devolvía el humo a los ojos. Por la tarde, después de comprar huaraches y agua de horchata, regresaron a Villa Madero. El hijo tuvo antojo de otro cigarro, tomó uno y le ofreció otro al padre. El padre aceptó. ―¿Y el encendedor? ―preguntó el hijo. ―¿Cuál encendedor? ―El que le di en la mañana. ―Ah ¿el tizoncito? Lo tire ―dijo el padre. La carretera estaba torcida con la misma lumbre.

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lunes, 23 de marzo de 2015

El aroma de la comida calentana y sus anhelados recuerdos

De mi abuela no tengo más recuerdo que moviéndose alrededor del fogón. Creo que ese ruido particular, el de la leña introducida en el fogón, entre las cuatro o cinco de la mañana, era el que marcaba el inicio del día, la hora en que todos despertábamos. 

Ahí, en el fogón, había, casi invariablemente, leche bronca, calabaza en piloncillo, café, combas y tortillas. Las formas únicas del cielo resplandecían, entre el humo, para dar forma al rostro de mi abuela y a lo que cocinaba. Así, sin certezas, pueden llegar los alimentos hasta nuestra memoria. Basta probar algo que hace años no lo hacíamos, para hacer un registro incierto de los años pasados, enlazar, digamos, sabores con tiempos que ni siquiera recordábamos. Cada vez que mi madre viene desde Guerrero, espero ansioso los alimentos que trae a casa. Son sabores y olores únicos para mí, reconocibles, a lo cuales estaba habituado y que ahora implican una falta y hasta un lujo. La preparación de estos alimentos está íntimamente ligado a elementos de la zona, a ingredientes particulares de la región e incluso a su temperatura. El uso del horno de barro, por ejemplo, mantiene una vigencia inalterable para la elaboración del “pan de vaqueta” o el pan dulce. La razón no puede ser más que los resultados: este pan sigue tan exquisito y delicado como lo recuerdo.
A la fecha, cuando viajo a mi pueblo, he visto más de una ocasión a cuatro hombres —como lo ordena el canon—, con palas en mano removiendo el piloncillo y la canela y la leche en una cacerola bajo la leña. El trabajo es extenuante, casi ocho horas, hasta que la leche queda tan sólida que ya no es posible removerla más. No hay otra forma de hacer Atole Dulce (Leche dura). En mi región, Tierra Caliente, la permanencia de las tradiciones culinarias están lejos de obedecer a una risible mexicanidad o, peor aún, a un mercado turístico porque simplemente no lo hay. En realidad, el calentano —como nos llaman— no tiene otra posibilidad más que cocinar lo que cosecha y los animales que cría, echar mano de los frutos de la región, incluso de hierbas comestibles. Pero también, por otro lado, guarda un desprecio íntimo por lo que se come en otros lados o en las grandes ciudades. En constante inmigración, viaja con toqueres, gorditas dulces, requesón, semillas de calabaza, tamales de ciruela; desde Estados Unidos piden que les manden un poco de longaniza. Y en un viaje de ida y vuelta, de tiro aguanta el hambre o pide nada más el café.
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sábado, 21 de marzo de 2015

Como hacer leche dura o dulce de leche

Ingredientes para hacer Dulce de Leche casero
  • 1 litro de leche
  • 2 tazas de azúcar
  • Esencia de vainilla
  • 1 cucharadita de bicarbonato
  • Una cuchara de madera
  • Una olla o cacerola anti adherente

Colocamos la olla en un fuego suave, y vamos agregando poco a poco el azúcar mientras revolvemos con una cuchara de madera.

Una vez bien mezclada el azúcar, agregar la esencia de vainilla. Una vez que rompió el hervor, se debe agregar el bicarbonato.

Remover constantemente sin detenerse hasta que la mezcla tome el color y consistencia deseado. Antes de apagar el fuego, poner una pequeña cantidad (una cucharadita) del dulce de leche caliente en un platito, esperar que se enfríe y probar si tiene el espesor similar al que queremos conseguir.

Una vez que la mezcla esté, se debe apagar el fuego y dejar enfriar. Una vez tibio, se puede pasar a otro recipiente más cómodo. Esperar a que enfríe bien.


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viernes, 20 de marzo de 2015

Como hacer aporreado huaco


Ingredientes para 4 ó 5 porciones:
  • 8 huevos batidos
  • 2 bistec de cecina (carne oreada, seca) o bien pueden ser bistc de res previamente sofritas en poco de manteca de puerco,o sustituir por aceite de maíz y posteriormente desmenuzada
  • sal al gusto
  • 2 jitomates o tomates verdes si prefieren el aporreado en salsa verde.
  • 2 dientes de ajo
  • Pimienta
  • cominos (Opcional)
  • 1/4 de cebolla
  • 1 manojito de cilantro (Opcional) hay quienes no le ponen cilantro.
  • 6 chiles serranos o cuaresmeños, llamados también jalapeños

Método: En una sartén se saltea nuevamente la cecina y desmenuzada en suficiente aceite de maíz, posteriormente se le agregan los huevos batidos, que son sazonados previamente con sal y pimienta, se revuelve todo a fin de que termine de cocer. Se reserva en la sartén.

Aparte se elabora la salsa de la siguiente manera: Se hierven los tomates y los chiles o bien asados al gusto e cada cual, si es asado, se le quita la piel a los tomates y se procede a licuar. Se licúan los jitomates, los chiles, los dientes de ajo,cominos si gustan ponerle y la cebolla con suficiente agua, ya licuados se agrega el cilantro picado ala salsa. (Es opcional usar una licuadora, ya que en guerrero la mayoria usan molcajete para prepar la salsa)

Ya está lista la salsa. Se agrega ésta a los huevos revueltos (o enteros) con la cecina, que se reservaron en la sartén, se sazona la salsa con sal y pimienta y un poco de caldo de pollo en polvo esto es al gusto de cada quíen,se puede omitir y solo dejarlo con el sabor que ya la carne y demas ingredientes han de soltar al hervir.
Se deja que hierva la salsa con los huevos revueltos con la cecina para que se incorporen los sabores, se puede acompañar con frijoles y arroz y unas tortillas calientitas ,y a comer se ha dicho! buen provecho.

Espero sea de su gusto esta receta, los ingredientes, cantidades es al gusto de cada quién, cada persona tiene su propio sazón.

Janiel Reynoso Landin
 

jueves, 19 de marzo de 2015

Como hacer Pozole verde

Ingredientes para 16 porciones

  • 1 lata o bolsa grande de maíz pozolero 108 oz (3.06 Kg)
  • 1 pollo completo (pueden usar puerco)
  • 2 cabezas de ajo, mas 4 dientes de ajo
  • 2 libras de tomatillos (aprox. 1 kg)
  • 2 1/2 cebollas blancas medianas (dos cebollas para servir el pozole, media cebolla para la salsa)
  • 1-3 chiles serranos
  • 2 manojos grandes de cilantro
  • 1/3 taza de pepitas (opcional)
  • 2 tazas de agua
  • 2 cucharadas soperas de sal
  • 1 lechuga de bola
  • 1 manojo de rábanos
  • 2 aguacates
  • 8-10 limones
  • Oregano seco
  • 1-2 bolsas de tostadas
PREPARACION:

Abre la lata o bolsa de maíz pozolero cuela y pon los granos de maíz en la olla mas grande que tengas, limpia el pollo, córtalo en piezas y agrégalo a la olla con el maíz, toma las dos cabezas de ajo completas límpialas y échalas a la olla y agrega sal, finalmente pon agua en la olla hasta que cubra todo. Cuando suelte el hervor baja la temperatura a fuego medio y deja cocinar por 45-55 minutos o hasta que el pollo esté cocido, saca el pollo, dejalo enfriar y desmenusalo despues lo regresas a la olla.
Mientras tanto prepara la salsa: (necesitarás dividir las cantidades en dos partes y molerlas separadamente ya que la cantidad es muy grande) 
Muele en la licuadora hasta que todo se integre bien, los cuatro dientes de ajo pelados, media cebolla, las dos libras de tomatillos (pelados y enjuagados), chiles serranos (al gusto, uno le dará sabor, mas le dará picor), cilantro, pepitas, sal y el agua. Agrega la salsa al caldo con el maíz y deja hervir de 15-20 minutos en fuego bajo hasta que la salsa cambie de un color verde claro a un color verde militar. Prueba de sal. El caldo entonces estará listo para servirse.
Lo sirves con lechuga finamente cortada, limon, rabanitos, cebolla picada, aguacate, chile picado (opcional), espolvorear oregano y acompañas con tostadas!!

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miércoles, 18 de marzo de 2015

Como hacer tamales nejos en hoja de platano

Esta es una receta auténtica, como la hacen la mayoría de mi familia, espero les guste.

INGREDIENTES
  • 5 cuartillos de maíz
  • 5 cuartillos de ceniza
  • 2 puños de cal ( Lo que abarque la palma de la mano)
  • Agua ( la suficiente para tapar el maíz )
  • Hojas de plátano (Si son recién cortadas mucho mejor)
MODO DE PREPARACIÓN

Primero se cuela la ceniza en un colador grande para evitar que se vallan pedacitos de carbón o terroncitos del fogón o comal de donde se saco la ceniza.
Se pone en un bote o cubeta grande el maíz ya limpio a cocer con agua y la cal a fuego lento.

Se diluye la ceniza en agua y se agrega al bote donde se esta cociendo el maíz

Mover constantemente con una pala o cuchara de madera grande. (Para evitar que se pegue y se queme el maíz).
Después de media hora sacar un granito de maíz si este ya se le quita el corazoncito fácilmente y esta blandito ya se puede retirar del fuego el bote donde tenemos el maíz

Vaciar el maíz ya cocido en una (criba = una lámina agujereada, sujeta a un cerco de madera que se utiliza para limpiar el maíz). Si no tienen eso pueden utilizar un canasto o un colador grande y lavar muy bien el (Nixtamal = maíz ya cocido) hasta que no queden restos de ceniza, que quede blanco los granos.

NOTA:
De preferencia este procedimiento hacerse un día antes, para estos tamales y molerse al día siguiente.

Moler el nixtamal, una vez teniendo la masa se agrega sal al gusto y agua para amasarse tiene que quedar algo aguada no mucho solo lo suficiente para que se pueda manejar y no escurrirse por la hojas.

HACIENDO LOS TAMALES

Con unas tijeras, corta las hojas de plátano en rectángulos de 25 x lo que tengan de ancho las hojas; quítales la orilla gruesa con las tijeras, lávalas y escúrrelas muy bien. Para que estén manejables puedes ponerlas en el sol una media hora o pasarlas en agua caliente aunque también se puede poner en el comal caliente hasta que se ablanden y sea más fácil envolver.
Pon dos cucharadas de masa en cada hoja y extiéndela con los dedos mojados para que no se te pegue (coloca un traste con agua a un lado para meter la mano) y acomoda bien la masa. Envuélvelos y acomódalos en una vaporera, con suficiente agua abajo y la parrilla, y taparlos bien con hojas de plátano y un lienzo de cocina limpio o bolsa de plástico y luego la tapadera. Cuécelos durante 1 o 2 horas, contando desde que comienza a hervir en agua, puedes sacar un tamal y notar que la hoja este oscura y la masa se desprenda con facilidad de la hoja y no esté (chiclosa) o pegajosa la masa.
Y por ultimo a disfrutarlos con lo que quieras mole verde o chimpa ,mole rojo,con crema y queso fresco. Es algo laborioso un poco tardado pero bien vale la pena para disfrutar de estos ricos tamales.



martes, 17 de marzo de 2015

Como hacer mole rojo con Guajolote


  • 1 Guajolote (Tundo) 
  • 1 Libra de Chile Guajillo
  • 1 Libra de chile pasilla
  • 3 Cabezas de ajo grandes
  • 10 Almendras
  • 1 Caja de pasas o una bolsita.
  • 1 Tableta de chocolate Ibarra o Abuelita
  • 4 Puños de pimienta chica
  • 4 Puños de pimienta grande
  • 4 Puños de clavos
  • 4 Puños de cominos
  • 1 Sobre de ajonjolí
  • 1 Puñito de laurel 3 o 4 Hojas
  • 1 Jitomate mediano
  • 1 Poco de semilla de calabaza dorada
  • 1 Botella de aceite
  • 1|2 Cebolla
  • Canela al gusto

MOLE TELOLOAPAN AL GUSTO:

Se dora el Chile y se pone a remojar, se fríen todos los comistrajes en aceite de uno en uno, se muelen y se cuelan.
El guajolote se parte por piezas como tu las quieras y lo dora ojo este es dorado no hervido, mueles el chile y se lo vacías, le echas todos los comistrajes y esperas hasta que se cosa lo vas probando si sientes que le falta algo prueba echándole una tableta mas de chocolate o barra, a mi me gusta dulce y picoso puedes echarle unos chiles de árbol para que salga picosito y por ultimo sirve con arroz.

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lunes, 16 de marzo de 2015

Como hacer Enchiladas rojas estilo Tierra Caliente

Receta estilo tierra caliente, aunque la mejor receta es la de mama o de la señora del puesto de la esquina!!

Ingredientes:

  • 1 Pollo en piezas (guilotas opcional)
  • 20 Chiles guajillo secos
  • Tortillas 
  • Ajo al gusto
  • Oregano al gusto
  • Pimienta al gusto
  • Clavo al gusto
  • Cominos al gusto
  • 3 Jitomates rojos
  • 1 cebolla
  • Aceite o manteca
  • Col 
  • Queso, crema, frijoles, aguacate y chiles en vinagre

Preparación del caldo de pollo:
  • Lavar las piezas del pollo y ponerlas a hervir con sal y rebanadas de cebolla.
  • Moler en el molcajete o licuadora, dos jitomates, ajo, cominos y poco orégano con el caldo del pollo.
  • Poner poco aceite a calentar y freír un poco todo lo que licuaste.
  • Ya guisada esa salsita de tomate ponla en el pollo y dejar hervir el caldo.
Preparación de la salsa roja:
  • Quitarle las semillas a los chiles y dejarlos remojar.
  • Licuarlos con ajo, orégano, pimienta, clavo y sal con poca agua y colarla para que no quede muy espesa la salsa
Preparación de las enchiladas:
  • Calentar un comal y ponerle aceite o manteca según su preferencia
  • Meter la tortilla a la salsa roja y ponerla en el comal, voltearla hasta que quede cosida la enchilada es opcional dejarlas aguaditas o muy doradas depende del gusto de cada quien.
  • Ponerles queso o frijoles y doblarlas.
  • Prepararlas con crema o nata(jocoque), col, chiles en vinagre, queso, aguacate, cebolla, tomate, todo lo que gusten ponerle es opcional.
  • Pueden ponerle la pieza del pollo que gusten y caldo.
  • Pueden meter las piezas de pollo a la salsa roja y freírlas si quieren el pollo dorado.
Espero les guste la receta, dado que cada persona tiene sus propios ingrediente y si alguien tiene su propia receta compartanla!!

domingo, 15 de marzo de 2015

El lenguaje de la cocina calentana

En cada ocasión que nos visita, mi madre, para reconfortarnos, trae consigo alimentos de nuestro pueblo. Como lo hacía mi abuela, mi madre atesora, para el viaje, estos alimentos en servilletas y los acomoda con delicadeza en canastos. 

En el caso de mi abuela ―de origen náhuatl y analfabeta, a quien le hubiera escandalizado las palabras “arte” y “decoración” en relación a la comida―, mucho de su carácter se evidenciaba en la rafia que usaba para envolver, sin adornos y con un nudo preciso, el canasto de comida que nos obsequiaba. Alguna vez mi abuela me mandó a matar a una gallina, me explicó cómo usar el dedo pulgar en el cuello y con la otra mano girar la cabeza del animal. Mi torpeza y compasión hicieron sufrir largo tiempo a la gallina. Mi abuela me disculpó porque yo vivía en la ciudad. Eso, para ella, era razón suficiente para ser chambón. Me quitó la gallina y con un solo golpe del dedo pulgar la desnucó. Pero yo, con aquella muerte prolongada, le había quitado dignidad a la gallina, y de paso le arrebaté los años sencillos y apacibles en el patio, lleno de maíz que mi abuela regaba con el doblado y adonde atraía a
la gallina con un dulce cuchicheo. 
Decía “nance” en vez nanche, “sandilla” en vez de sandía, “cirgüela” en vez de ciruela, de lo cual sus hijos se admiraban y la corregían, pero yo captaba, en su timbre, la evocación y el cariño por la fruta, y la relación íntima y respetuosa con los árboles que todavía habitan su casa. Esa misma inventiva y riesgos del lenguaje, eran naturales en su cocina: incluso en tiempos de pobreza aportaba dignidad a la mesa, porque sabía que tenía un jardín con pinzanes a la mano, y hojas de plátano para barnizarlas de ceniza y preparar tamales nejos. Sabía también que el final de la época de lluvias, cuando todavía apetece el cielo de nublado, habría camaguas (toqueres).
Autor: Roberto Bernal