martes, 25 de febrero de 2014

Mi lindo Tlapehuala

Yo tengo el orgullo de ser de Guerrero,
me arrisco el sombrero para demostrar,
que tengo la fama de ser hombre bueno,
y en todo terreno me pueden hallar.

Nací en Tlapehuala yo nunca lo niego,
el pueblo más lindo de aquí está región, 
en donde de palma se teje un sombrero,
para protegernos del quemante sol.

Ay ay ay ay, Tlapehuala es un primor,
tiene huapangos y sones,
también bonitas canciones,
para cantarle a un amor.

Ay ay ay ay, tierra bendita de Dios,
como un vergel encantado,
eres mi suelo adorado,
donde nació la ilusión.

Allá por las tardes se ve el panorama,
desde San Lorenzo hasta Ajuchitlán,
y cerca del pueblo se ve el rio balsas,
que con su corriente nos brinda un cantar.

Pueblito bonito lindo Tlapehuala,
tu fama ha crecido no tiene ni que,
tus grupos y orquestas te dan mucha fama,
tierra pintoresca eres un edén.

Ay ay ay ay, Tlapehuala es un primor,
tiene huapangos y sones,
también bonitas canciones,
para cantarle al amor .

Ay ay ay ay, tierra bendita de Dios,
como un vergel encendido eres,
mi suelo adorado,
donde nació la ilusión.


Autor: Florencio Valentín Rojas
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lunes, 24 de febrero de 2014

A orillas del río Balsas


Un torrente musical que resguarda y renueva el son de Tierra Caliente.


El material discográfico contiene 13 melodías de tres generaciones de músicos de la familia Tavira: Juan Bartolo, el patriarca de este linaje; José Guadalupe y de Cuauhtémoc Tavira. El primero, participa con una versión de El maracumbé; el segundo, aporta A orillas del río Balsas, el gusto que da nombre al disco, además con Guerrero es mi región y Julia, y el último, es el creador del gusto que se está promocionando en la radio: Desde la orilla del Balsas. Igualmente, Cuauhtémoc participa con canciones como La diva del Balsas, Homenaje, Magdalena, Utopía, Amanecer, Algún día lo sabrás) y Una Mañana. De su padre Félix Tavira, incluyen una versión del trepidante son La Pichacua.

Todas las canciones evocan los recuerdos por la Tierra Caliente querida, la nostalgia de las tardes vividas, sus campos y los recuerdos en las riberas del río balsas, reafirmando el estilo Tavira para interpretar la música calentana. Los gustos, sones, valses, pasodoble, fox y danzón, traen nuevos sonidos y arreglos, que estoy seguro sorprenderá a más de uno.

Del disco, sobresalen algunos temas ya conocidos por los seguidores de la música calentana, entre ellos Algún día lo sabrás, el vals que fue la música de fondo de la recordada y dramática película “El Violín”, la cinta dirigida por Francisco Vargas y donde el actor estelar fue el extinto músico y violinista don Ángel Tavira Maldonado, tío de los integrantes de la agrupación.

Asimismo, brilla La Diva del Balsas, el paso doble que musicalizó el documental “Tierra Caliente… se mueren los que la mueven”, dirigida por el mismo Francisco Vargas.



domingo, 23 de febrero de 2014

Tradicional baile del mango en EUA


AMENIZANDO QUITER'S MUSICAL, LOS ARRECHOS de la COSTA, DJ SAN ANTONIO, SONIDO SONNI. 

3460 W. Walnut St. #120 Garland, Tx. 75042 Atras del Rio Grande....(Walnut y Jupiter)

Tendremos Mangos Tiernitos con chilito rojo y Limoncito para botanear, desde San Antonio de las Huertas Guerrero.


























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sábado, 22 de febrero de 2014

El Picacho de las águilas

Una tarde calurosa de febrero, ya casi pardeando, se apeó un viajero de su caballo en la plaza del rústico pueblito, junto a un copudo trueno. La vestimenta de este personaje evidenciaba el hombre citadino, acostumbrado al traje de fino paño, el chaleco formal, la camisa almidonada y la ancha corbata luciendo el infaltable fistol; todo ello a pesar del bochorno de la región, que es considerada la puerta de la Tierra Caliente.
El único indicio de que el viajero sabía los terrenos que pisaba, era un sombrero de amplias alas, para defenderse de la resolana.
Mientras con un pañuelo blanquísimo se enjugaba el sudor del rostro, su acompañante y guía ató las bestias al tronco del árbol. Así comenzó uno de los más gloriosos viajes al fondo de la historia, que duró la friolera de 29 años, con el único propósito de descubrir una verdad: el origen de la familia Hidalgo, de la cual procedía el Padre de la Patria, el Cura don Miguel Hidalgo y Costilla, iniciador de la Independencia de México.
Desde el mirador natural de "La cumbre" sus ojos contemplaban embelesados el dorso granítico de la majestuosa Sierra Madre del Sur, que cubría plenamente el ángulo visual hasta perderse en la azul lontanaza. De esa cadena montañosa sobresalía un monte coratado a plomo por su extremo izquierdo, en donde se erguía imponente una especie de cabeza humana con ciertos rasgos faciales.
"Cerro de la Muñeca" o Chalchitépec es como se conoce a ese cíclope montañoso, característico de la región, y al que es iposible no mirar, por ser lo primero que resalta en el magnífico paisaje. Como un verdadero "picacho de águilas" se yergue altivo sobre el poblado que se recuesta a sus faldas.

Extracto del libro Nido de Águilas Tejupilco, cuna de la familia Hidalgo y Costilla, autor: Gabriel León López. Editorial Garabato.
Contacto: garabatoeditorial@live.com.mx
Tel: (01 55) 55614231 Cel: (045) 5521998871

FRAY JUAN BAUTISTA MOYA


Fray Juan Bautista Moya, agustino que vivió en Chilapa y Tlapa de 1537 a 1543. Unos años después, de 1554 a 1567, evangelizó en Tierra Caliente. 

La leyenda que sigue nació en el pueblo de Pungarabato (hoy Ciudad Altamirano) y fue recopilada en Valladolid (Morelia) por primera vez en 1574. Reza la Americana Thebaida que, cerca de Coyuca (hoy Coyuca de Catalán), pasa por un gran río llamado río de Coyuca o Pungarabato, lleno de caimanes. Una noche lluviosa de invierno, llegaron unos indios de Coyuca a la cabecera de Pungarabato pidiendo confesión para un enfermo de su pueblo. La corriente se había llevado las balsas y ya no había modo de cruzar el río. Pero Fray Juan Bautista subió en el lomo de un caimán, el cual le permitió pasar del otro lado del río y confesar al enfermo en Coyuca. Para Volver, se repitió el prodigio. Un cuadro pintado en el primer tercio del siglo XVII por el padre Salguero rememora este acontecimiento.

El relato es muy interesante porque su contenido demuestra su indudable origen indígena. Hemos mostrado que los habitantes de las orillas del río balsas acostumbraban aprovechar cualquier tronco de árbol para cruzar la corriente; aquí, en lugar de tronco, Fray Juan Bautista utilizó un caimán. Además de estas circunstancias arraigadas a la vida cotidiana de los pueblos cuyos habitantes tenían que pasar el río para viajar, la historia está calcada sobre el rito de “penitencia” descrito por Alarcón en 1629. Según esta fuente, los habitantes de la cuenca del Balsas acostumbraban arriesgar su vida en los ríos, en medio de los caimanes, a fin de adquirir “méritos”. El rito se realizaba de noche en las mismas circunstancias en que se verificó el “milagro” de Fray Juan Bautista. 

Aquí tenemos un ejemplo de un encuentro espiritual entre indígenas y frailes, los primeros atribuyendo al misionero uno de los prodigios más conocidos en su cultura, el cual fue a su vez aceptado por los frailes interesados en redactar la historia de los milagros de los primeros evangelizadores de su orden, a semejanza de las hagiografías o vidas de santos que estaban acostumbrados a leer.


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